Mostrar las opciones existentes en materia de movilidad sostenible y concienciar a la población de la Ribera para favorecer el tránsito hacia este tipo de desplazamientos. Este es el objetivo del Salón del Vehículo Eléctrico que se instaló este sábado en el céntrico paseo del Queiles de Tudela y con el que el Consorcio Eder puso en marcha los actos de la Semana Ribera Movisse (Movilidad Sostenible, Segura y Eléctrica en la comarca).

Participantes en uno de los paseos en bicicleta eléctrica.B.A.
Alrededor de una decena de expositores participaron en esta iniciativa que, como explicó el gerente de Eder, Sergio Villava, “es la primera vez que se hace en la Ribera y para la que hemos tenido muy buena respuesta”. Los asistentes pudieron contemplar e informarse sobre los distintos modelos de coches eléctricos que expusieron los concesionarios Automóviles Zaray, Unsain y Automóviles Marco. “Son once modelos de vehículos de cinco marcas”, apuntó Villava, quien añadió que “la idea es intentar difundir un poco las ventajas y beneficios de este tipo de coches”. Además, ocuparon otros stands las empresas riberas A Rueda Bikes, que mostró bicicletas y patinetes eléctricos; Moto Gaaaz 72, con motos eléctricas; y NTDD, con prototipos de vehículos eléctricos que han creado.
Los asistentes también pudieron contemplar una casa eficiente y sostenible. “La tenemos aquí gracias a Fenie Energía, que hace este tipo de casas, con la colaboración de la Asociación Profesional de Industriales Eléctricos y de Telecomunicaciones de Navarra. Se trata de que el público pueda ver qué soluciones puede introducir en su domicilio para que sea lo más cercano posible al 100% de eficiencia energética, desde la instalación de paneles solares, sistemas de aerotermia, de geotermia, etc.”, reflejó Villava.

Varias personas contemplan uno de los prototipos de la empresa NTDD B.A.
El Salón del Vehículo Eléctrico también contó con un punto de recarga para explicar su funcionamiento y un stand de usuarios de vehículos eléctricos. Además, hubo paseos de iniciación en bicicleta eléctrica y un concurso de dibujo infantil sobre el futuro sostenible de la Ribera.
APUESTAS DE FUTURO
Entre los expositores se encontraba Jon Larruquert, jefe de ventas de Navarra de Automóviles Zaray (Hyundai). No dudó al afirmar que el coche eléctrico “es el futuro más inmediato, que ha venido para quedarse para unos cuantos años”.
Afirmó que la gente “cada vez se interesa más” por este tipo de vehículos “porque ya ve que es una realidad”. Se mostró optimista en cuanto a las ventas, porque “pensábamos que iban a ir más lentas, pero se está comprando más de lo que pensábamos”, afirmó, al tiempo que indicó que la subida del precio de la luz no se nota en una bajada de interés por estos turismos.
“Todo lo que es una subida, algo supone, pero si comparamos lo que supone el pago de la luz con respecto a la gasolina, no tiene nada que ver. Estos vehículos casi no tienen mantenimiento y la recarga es bastante más económica que la gasolina, aún con la subida de la luz. Su compra supone un poco más de inversión inicial, aunque las ayudas que hay al coche eléctrico creo que ahora están bien, razonablemente normales. A la larga, lo amortizas seguro”, explicó Jon Larruquert.
Por su parte, Ricardo Arrondo, dueño de la empresa NTDD de Tudela, dedicada al desarrollo e investigación y fabricación de coches eléctricos, señaló que los prototipos que llevó ayer al paseo del Queiles -un pequeño camión de última milla, un utilitario con placas solares, uno de recreo y otro pensado para el campo, “es el primer día que ven la luz”. “La idea es buscar inversores y cofabricantes y, si hay apoyos, llegar a hacer una planta de ensamblaje en Navarra, pero eso depende ya de los apoyos”, señaló.
Según dijo, “llevamos con esto casi tres años”. “Gastamos mucho dinero, es una apuesta de futuro. Hace falta inversión. Estamos intentando llegar a unos hitos de desarrollo altos para que en este país entiendan que es el momento, porque aquí no se invierte en una idea como pasa en otros países, sino en un estado de proyecto muy avanzado, y llegar a esa fase supone mucha inversión y tiempo. Y luego, en la Ribera no hay o hay muy poco personal cualificado”, comentó Arrondo.